Calificación "en seco", carrera "sobre mojado. Shangai. Siete de octubre de 2007. Hamilton sale de la "pole", y por detrás, los Ferrari de Raikkonen y Massa.
Fernando Alonso es el "cuarto en discordia", metido en un equipo que gobierna "Caín". Y todo va según lo previsto hasta que Raikkonen supera a Hamilton. Y luego Alonso adelanta a Massa. Y Hamilton machaca sus ruedas traseras.
Una cosa lleva a la otra y la "bala plateada" preferida de "Caín", se sale de la pista para cambiar sus "zapatos". Y se sale tanto, que hasta se sale de la calle que le lleva al box y se hunde en LA PUZOLANA...
Hasta ese día, pocos sabían qué era una PUZOLANA: Gonzalo Serrano y dos más. Desde ese instante, todos descubrimos que una PUZOLANA son todas las piedras que McLaren puso en el camino de Alonso para que no ganase el Mundial, y que Alonso fue recogiendo una a una para que sobre ellas reposara el orgullo de Hamilton.
A veces, la F1 deja de ser previsible, y es entonces y solo entonces, cuando descubro la magia de este deporte. Por eso, cuando la F1 vuelve a Shangai, yo vuelvo a esta PUZOLANA, a recrecrearme en el lugar en que los deseos se cumplen.
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